José Antonio Marina dice que es de urgente necesidad inventar una vacuna contra la tontería . Va más allá , de hecho nos propone que para protegernos de la estupidez se construya una teoría que la explique. Construida la teoría debería ser asignatura troncal en la escuela, sobre todo porque es de fácil propagación y contagio.
José Antonio Marina pedagogo y filósofo
Entender la inteligencia como una cualidad que nos protege y la estupidez una cualidad que nos amenaza.
Parece sencillo subscribirse a su idea, pero tengo algunas dudas. Con el paso de los años, tengo la sensación que las dudas crecen y a medida que lo hacen se dilapidan las certezas.
Si fueran tan fáciles las respuestas con contundencia probada- las opiniones no cuentan- no habría tantas formas de entender, interpretar, y clasificar los entresijos de la conducta a pesar de los intentos de algunos benefactores esperanzados que intentan lanzar teorías con visiones integradoras, pero parece que solo cuajan sobre el papel tintado. La práctica es otra cosa.
Claro que nos enseñaron de niños/as que caminar con seguridad facilitaría el camino. Tengo serias dudas al respecto. El caso es que nos aferramos a no vivir sin encontrar respuestas , preferimos incluso a aceptar falsedades, con tal de tener soportes a los que agarrarnos. Vivir en la cuerda floja no es sencillo.
Desconozco la necesidad de rodearnos de certezas, teniendo la impresión de que cuantas más tengo, mas me limito
Sopesar, conocer, investigar, descubrir experimentar, abre una puerta a la búsqueda de nuevos valores , ideas renovadoras y formas más adecuadas y claras de posicionarse en una vida más plena, satisfactoria y consciente.
Nos vendieron que había una contraposición entre la razón y la emoción . Antonio Damasio el neurocientifico nos dice lo contrario.
Parece que para comportarnos de forma racional debemos matar la pasión y aqui una vez mas la mentira fue una certeza porque no es cierto, como ejemplifica Marina hasta un devoto monje budista que entrega la vida a huir del deseo lo hace por escapar de la posibilidad del dolor y el sufrimiento.
Ahora sabemos que las emociones Influyen en el conocimiento y a su vez el conocimiento en la emociones. Parece que esto es un hecho y no una creencia
De esta forma la Neurociencia nos enseña que la inteligencia está al servicio de las emociones y que las dos conviven en interacción continua.
Así que es probable que si conozco mis emociones podré actuar de manera más inteligente y mis fracasos afectivos disminuirán
La inteligencia racional tan alabada en nuestro sistema ¿ De qué sirve cuando no sabemos ajustar nuestras emociones?
O sea que tengamos cuidado con la estupidez mientras no inventen la vacuna contra ella ( habiendo escuchado antes a los antivacunas, por si acaso) y aprendamos a vivir.
Lo que importa sobre todo de la inteligencia Humana es la acción. No valen las frases hermosas ,no valen las buenas intenciones, lo que sirve es lo que hacemos con lo que nos pasa. Este es el baremo de nuestro conocimiento y de nuestros afectos.
Lo demás .......no es seguro. Que tengáis un estupendo fin de semana
ROSA ( FACILITADORA GRUPO DE CRECIMIENTO OREKA)
José Antonio Marina pedagogo y filósofo
Entender la inteligencia como una cualidad que nos protege y la estupidez una cualidad que nos amenaza.
Parece sencillo subscribirse a su idea, pero tengo algunas dudas. Con el paso de los años, tengo la sensación que las dudas crecen y a medida que lo hacen se dilapidan las certezas.
Si fueran tan fáciles las respuestas con contundencia probada- las opiniones no cuentan- no habría tantas formas de entender, interpretar, y clasificar los entresijos de la conducta a pesar de los intentos de algunos benefactores esperanzados que intentan lanzar teorías con visiones integradoras, pero parece que solo cuajan sobre el papel tintado. La práctica es otra cosa.
Claro que nos enseñaron de niños/as que caminar con seguridad facilitaría el camino. Tengo serias dudas al respecto. El caso es que nos aferramos a no vivir sin encontrar respuestas , preferimos incluso a aceptar falsedades, con tal de tener soportes a los que agarrarnos. Vivir en la cuerda floja no es sencillo.
Desconozco la necesidad de rodearnos de certezas, teniendo la impresión de que cuantas más tengo, mas me limito
Sopesar, conocer, investigar, descubrir experimentar, abre una puerta a la búsqueda de nuevos valores , ideas renovadoras y formas más adecuadas y claras de posicionarse en una vida más plena, satisfactoria y consciente.
Nos vendieron que había una contraposición entre la razón y la emoción . Antonio Damasio el neurocientifico nos dice lo contrario.
Parece que para comportarnos de forma racional debemos matar la pasión y aqui una vez mas la mentira fue una certeza porque no es cierto, como ejemplifica Marina hasta un devoto monje budista que entrega la vida a huir del deseo lo hace por escapar de la posibilidad del dolor y el sufrimiento.
Ahora sabemos que las emociones Influyen en el conocimiento y a su vez el conocimiento en la emociones. Parece que esto es un hecho y no una creencia
De esta forma la Neurociencia nos enseña que la inteligencia está al servicio de las emociones y que las dos conviven en interacción continua.
Así que es probable que si conozco mis emociones podré actuar de manera más inteligente y mis fracasos afectivos disminuirán
La inteligencia racional tan alabada en nuestro sistema ¿ De qué sirve cuando no sabemos ajustar nuestras emociones?
O sea que tengamos cuidado con la estupidez mientras no inventen la vacuna contra ella ( habiendo escuchado antes a los antivacunas, por si acaso) y aprendamos a vivir.
Lo que importa sobre todo de la inteligencia Humana es la acción. No valen las frases hermosas ,no valen las buenas intenciones, lo que sirve es lo que hacemos con lo que nos pasa. Este es el baremo de nuestro conocimiento y de nuestros afectos.
Lo demás .......no es seguro. Que tengáis un estupendo fin de semana
ROSA ( FACILITADORA GRUPO DE CRECIMIENTO OREKA)
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